miércoles, 28 de mayo de 2008

Paseo Melodioso

Con extraña nostalgia melomanita desarchivé esta mañana los recuerdos de la patria.
Escuchando joropos comencé mi viaje en el llamo, que recio y madrugador me animó con arpa cuatro y maracas y un seis por derecho y un contrapunteo para terminar arrullándome con las bellas tonadas que hablan de la Luna llena o de su menguante proceso que les da a los llaneros una compañía serena.
En la capital musical salte al Seis Figureao y a La Bella del Tamunangue, porque para bailar La Batalla no tenia los arrieros, me quedé en la zona y con “La Guerra de los Vargas que en la montaña empezó por una vaquita flaca” dancé paso a paso en mi me memoria el recuerdo de la coreografía de aquel Golpe Tocuyano.
En busca del frío refrescante de las montañas andinas me pasee extasiada entre valses y bambucos, y guardando en la memoria la vista del imponente nevado Pico Bolívar me fui camino al calor falconiano, y allí disfruté con sus Tambores Veleños que repican como las caderas de las negras que al compás del cuero mueven su esbeltez envueltas en un olor a mar y pescado fresco.
La costa caribe me recibió con sudor, bellas voces negroides y cantos de sirena, luego al son del Cumaco y un buen sangueo celebré “Con banderas de colores” a San Juan Bautista. ¡Que sabroso! es escuchar repiquetear de esos tambores rememoran la herencia esclava y africana que de legado nos dejó, ritmo y sabor para jamás olvidarlas, Cata, Cuyagua y Choroní.
En oriente me encontré con los pescadores y de sus atarrayas enredadas sacaron cuatros, guitarras, bandolas… y, entre polos, malagueñas y galerones le cantaron al amor, al mar azul y al horizonte infinito. Reconfortada con tan dulces melodías decidí darle gozo el cuerpo y me fui al sur con sus hermosos tepuyes y alegres mineros que me recibieron en el Callao con el alegre y pegajoso Calipso. En el siempre carnavalesco Callao las hermosas Madamas con sus trajes multicolores y floridos, los diablos rojos, sus amenazantes máscaras y los medios pintos maquillados de betún me envolvieron en esa herencia antillana que se canta en papiamento y se baila con el alma recordando a “Isidora” y a una “Guayana que es rica en oro, hierro y mujer”.
De regreso al centro ya en la Gran Caracas, la de los techos rojos, me senté a los pies del Avila y una retreta armonizó mi estadía con merengues que hablaban de una tal “Carmen la que contaba diez y seis años.”
Creo que tanta melancolía es sencilla necesidad del terruño, y con gran afán de recorrer el país llegué a mi occidente venezolano pa’ quedarme, en mi tierra, el Zulia. Entre fotos de la Plaza Baralt y la Calle Carabobo me imaginé como "va cantando el pregonero vendiendo su merancía" así como Rafael Rincón lo vió y me sentí la “Reina” de la contradanza pensando en los amores de vals de “Natalia”.
Corriendo me fui a las riberas del lago a ver al Catatumbo tan misterioso y peculiar y terminé bailando con mi saya al son del Chimbaguele y abrazada con Juan de Dios que me decía al oido: “San Benito lo que quiere es que lo bailen las mujeres”, y pa’ cumplirte la petición un trago de ron ¡Salud mi santo negro!.
En lo mío me detengo y acá canto y bailo todo lo que a bien evoco, desde la gaita perijanera con sus culebras, enredos, y su alegre y bravío grito de guerra “eh, eh, eh, eh, ehhh vaaa”, hasta la gaita tambora que me recuerda “Que los ojitos de Lucía parecen dos para paras”.
Entre Bambucos y danzas pensé de nuevo en mi “Maracaibo Florido” que fue primero de Armando Molero, pero de cualquier modo mía, como diría Udón “yo te llamo con voces del alma, mía, a boca llena, Maracaibo mía”; ahora no se si con más anhelo de la tierra que antes, me arrodillé frente a “La China”* y tareé la “Grey Zuliana”, para monumentalmente ponerle fin a mi viaje por el cántico, la melodía y baile de mi pequeña Venecia.


*“La China” llamamos cariñosamente los zulianos a la Virgen de Chiquinquirá, nuestra patrona.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la tecnología me abruma, pero sólo quería decirte - si es que esto se publica - que luego de leer sobre este imaginario y refrescante paseo musical me provocó montrame en el avión e irme pa' Venezuela de una!!!
Amiga gracias por despertar la nostalgia de los que estamos fuera,
Cesar

Unknown dijo...

En plan video de Take it back de Floyd... un tour completo. Un tour completo geográfico-musical.