Y ser primero y ser el último al mismo tiempo,
no encajar en las normas, la ley y el tiempo,
siempre solo, sin voz, sin rostro,
la mano siempre huérfana, en pausa,
al otro lado de la vida.
Aquí hay "De Todo Como en Botica"... de lo que veo y no puedo ver, de lo que oigo y escucho, y mucho de lo que no entiendo y me desconcierta.