jueves, 21 de abril de 2016

Obediencia

Ama al prójimo como a ti mismo -dijo el maestro-,
cómo he de cuestionarle, si te amo como amo a mi propio cuerpo,
aunque me seas ajeno como el hombre que camina por la acera del frente,
o que el vive en la casa de otra.

No es un testamento

Este no es un testamento, 
no queda nada, 
es la última voluntad, 
la mía, 
va entre los pliegues del verbo que saborea esta boca de juez. 

Leo ya las líneas de la última esperanza, 
me abrazo a las inquietas esquinas del destino, 
no se dónde conducen, 
las dejo allí, 
que encuentren la salida al laberinto de las promesas rotas, 
anhelos a medio andar. 

Ahora llega quien me busca,
que me dejen morir, 
desazón que me has de llevar.

domingo, 17 de abril de 2016

Recíprocos.

Me muero, te renaces
Te ries, me lloro
Me lluevo, te secas
Te  tiemblas, me aquieto
Me callo, te hablas
Te huyes, me quedo
Me amalgamo, te fundes
Te pierdes, me busco
Me trago, te respiras
Te arrugas, me extiendo
Me ayuno, te alimentas
Te dueles, me alivio
Me duermo, te sueñas
Te miras, me ciego
Me sereno, te alertas
Te ordenas, me empantano,
Me alerto, te calmas,

Así,
disonantes en las cosas,
Y reciprocos en la vida,
te amo, me amas.

viernes, 8 de abril de 2016

Entonces

Entonces,
escucharé esa canción,
mil veces,
dos mil veces,
hasta que me sepa a aburrido.

Y,
leeré tus pequeños mensajes,
mil veces,
dos mil veces,
intentando convencerme que todo saldrá bien,
aunque salga mal.