miércoles, 19 de septiembre de 2007

¿De dónde viene tu nombre?

¿De dónde viene tu nombre? Así dice una canción ochentera de Evio Di Marzo y que a mí, particularmente me gusta mucho. Pero esto no es sobre música sino sobre una pregunta recurrente en mi andar ¿De dónde viene mí nombre? No hay muchas respuestas, pero he aprendido calmar la ansiosa curiosidad de muchos y sobre todo la mía.
De niña me conformé con saber que venía de un texto, pero la curiosidad le puede a una con los años.
Hace algún tiempo, Oscar un cubano encantador que me reconocía los pensamientos se sorprendió al oírme decir, mi nombre es Aymará, mucho gusto, y en un primer intento sólo me dijo… tienes cara de llamarte Aymará y creo que ese día, uno cualquiera de agosto de 1994 se despertó la verdadera curiosidad; hasta ese momento sólo sabía lo que mis padres me habían contado, pero creo que desde allí no fue suficiente.
Debo reconocer que me pareció banal esa expresión de Oscar, sobre todo si venía de un bohemio director de teatro, a corta edad había aprendido de lo astutas que podían ser las palabras que venían de los de su especie, aunque luego descubrí que Oscar no encajaba en el estereotipo.
Pasó un mes, y antes que me despidiera para siempre de mi nuevo amigo cubano sin sabor en el baile, más no en las palabras, recibí un regaló que me adentró en lo que sería una reclamante inquietud de saber de mi yo, lo escuche decir, “Aymará, Aymará, no se si tus padres lo sospechaban, pero ningún nombre encajaría mejor en ti, te llaman Flecha Envenenada y no se si lo sepas, pero eso es lo que significa tu nombre”, luego me dio un fuerte abrazo y ni más, como dice el tango,“Nunca más volvió, nunca más la vi”…
Mis padres, bueno mi madre sobre todo, me había contado la historia que habían sacado mi nombre de un libro, como buenos representantes de la antigua y excéntrica Escuela de Letras de la Universidad de Zulia, de los 60’ y 70’, siguiendo bien el patrón de idealistas, poetas, borrachos y come libros todos, en especial mi padre, que tenía de todo lo anterior no un poco, sino mucho.
“La Gocha”, como solían llamar a mamá en la universidad, por el noviazgo que tenía con mi padre, solía decirme que había extraído mi nombre de un texto que se titulaba “Quince poemas para una mujer que tiene quince nombres”, un compilado con sendos versos titulados con nombres indígenas, cada uno, para una mujer muy particular.
Por muchos años en mi casa me paseé por la que siempre me pareció una aburrida y llena de polvo biblioteca y, algún día que no recuerdo cuando fue mi madre me vió curioseando entre los libros, y con cierto orgullo me mostró “Hasta la Fecha” un obra que Luis Pastori, un aragueño había escrito y de donde había sacado mi nombre. Entre Zadila, Nayandú, y otros más encontré Aymará, “Viajera que Meditas”, así describió Pastori mi nombre.
La curiosidad ha sido una buena compañera en mi vida y el gusanito que me ha llevado a descubrir una que otra cosa y me ha acercado a otro origen de mi alias, resulta que los Aymaras o Aymarás son una tribu indígena de los andes latinoamericanos, que han habitado en Bolivia, Perú y Chile por años; según los historiadores han estado allí por siglos, incluso afirman que dos mil años antes de Cristo.
Hoy que los vaivenes de la vida me han convertido en una nómada come libros, como mi padre, recuerdo a Oscar y veo que tenía razón, no se cuanto de “Flecha Envenenada”, “Viajera que Meditas” o de pueblo ancestral lleve en mí, pero estoy convencida que ningún nombre calzaría mejor con mi naturaleza, con mi esencia.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Y por qué a mi no??? que se yo, esas cosas no me pasan...a mí por nacer prematuro (agotadores 8 meses)que me empujaron a salir por cesarea encontraron a mis desprevenidos padres sin un nombre de varón elegido y fué así que por un par de días me llamé "María Cristina" (nombre de mi madre) mi primera y única incursion en esos sordidos y oscuros terrenos de ese lado femenino que uno lleva dentro.

Pero la situacion se volvia insostenible, la criatura estaba dotada de cierta "Cosa" que en la clinica (la cual era de mi abuelo y ayudo a la dilatacion de la eleccion del nombre)no podían esconder por mucho tiempo...

Tres días despues de mi aparicion en escena, 16 de octubre de 1978, Karol Wojtyla es elegido sucesor de San Pedro. Seis días después, es investido como Sumo Pontífice, asumiendo el nombre de Juan Pablo II, el primer Papa no italiano desde la elección de Adriano VI, en 1522.

Gracias a Dios mis padres me pusieron Juan Pablo y no Karol jejeje
Por cierto, me encanta el nombre y admiro profundamente a JP II, por lo que no me puedo quejar jajajjaa


La pregunta del millon!

Estuviste en Chile, Perú o Bolivia?

Un beso grande!

Juan

Aymara dijo...

No amigo mío, aún no he estado en ninguno de los tres, pero soy de las que piensa que mientras haya vida hay tiempo, además, ahora estoy más cerca!

Anónimo dijo...

No estoy seguro si por que meditas y viajas tienes ese brillo en tus ojos y en tu sonrisa, o si por el contrario, es por ese espiritu que te ilumina esa sonrisa y esa mirada que viajas y meditas. De lo que si estoy seguro es que "viajando y meditando" envenenas de alegria y simpatia, de interes y reflexion, de gratitud y compañerismo, de espiritualidad e intelectualismo, de orgullo, de sensibilidad, de sabiduria, de genialidad, de amistad, de cariño...(podria no terminar de escribir estas cosas nunca) Para quienes hemos logrado dar aunque sea un pequeño vistazo por encima de esa gran muralla no hay otra forma de llamrte que Aymarà

nayandù dijo...

Aymarà te cuento que mi historia, la de mi hermana y mis primas es como la tuya, con una diferencia, Luis Pastori es nuestro primo, de ese mismo liro se escogieron estos nombres para las niñas de la familia: Neujim es su hija, Temauquèn es mi hermana, Diamora, Aymarà y Zeineb mis primas hermanas, tambien estan Tibisay, Deyanira, Zonsire e Inirida que son hermanas todas y de nuestro mismo pueblo La Victoria, de donde es toda mi familia. Fìjate que pequeño es el mundo y las cosas que tiene la vida, desde niña me enseñaron a mar mi nombre y mi abuela nos hizo a cada una de su puño y letra una esquela con su poema. Ese libro es precioso, es una recopilaciòn que Luis hizo de los nombres de princesas indigenas latinoamericanas, somos algo asi como la expresiòn de esta hermosa tierra latina, y en nuestro caso, tambièn el nombre se parece a cada persona que lo posee, son las mismas caracterìsticas que dice el poema, igual que hicieron contigo, o que tu amigo Oscar percibiò. Besos.

Aymara dijo...

Si de algo estoy completamente segura es que siempre hay una historia que contar, por ejemplo, de ahora en adelante podré agregarle dos anécdotas más a este relato, una, que por causa o destino una prima del poeta que escribió el libro que inspiró mi nombre se topó curiosamente conmigo y dos que hace días encontré otro significado para mi nombre "lengua de los años lejanos". y por favor, dale al poeta las gracias por poner en las manos de mis padres "Hasta la Fecha"

Abb dijo...

Aymarà, me llamo como tu y como a ti y a las primas del poeta a mi también me pusieron el nombre por causa del poema que escribió Luis Pastori. Mi papá lo conoce y son amigos desde antes de que yo naciera. Cuando aun no conocía el a mi mama ya había leído el libro de su amigo y se guardo el nombre para ponérselo a su primera hija, esa fui yo. Como bien lo predijo el poema he sido viajera toda mi vida y en una de mis visitas a Venezuela tuve el agrado de conocer al poeta, pero de eso hacen ya mas de 20 años. Ahora vivo en Houston, Texas. Me pregunto si tendrás una copia del poema y pudieras compartirla. De hecho buscndo una fue que me encontré tu página.
Saludos.